Foto Álvarez Montoya / Sergio Zapata
El año pasado, durante la entrega de los Premios Medellín Investiga 2017 dos estudiantes, de Ingeniería Electrónica e Ingeniería Aeronáutica, de la Universidad Pontificia Bolivariana fueron ganadores de la categoría Estudiantes de pregrado destacados por su vinculación a la investigación. En este artículo te contamos un poco de ellos.
Sergio Zapata
A este ingeniero electrónico siempre le gustó la robótica y por eso en 2013 comenzó a construir un robot humanoide con el semillero de Automática y Robótica de la Universidad. El objetivo era construirlo con las mismas proporciones y movimientos de un ser humano para estudiar su locomoción bípeda o, mejor dicho, cómo camina, y así aportar nuevos datos de investigación a un ámbito que todavía es muy desconocido en el país y que a largo plazo puede ayudar en la construcción de exoesqueletos para personas con movilidad reducida.
Sergio dice que su amor por la robótica viene de su afición a las películas de ciencia ficción como Inteligencia Artificial y Yo, Robot. Por eso comenzó a cacharrear desde que tenía 10 años, a los 12 construyó su primer robot y cuando salió del colegio decidió estudiar Ingeniería Electrónica en UPB para potenciar sus conocimientos de robótica e inteligencia artificial.
En el 2015 la universidad reconoció al proyecto con el premio UPB Innova y les dio un dinero a los participantes para impulsar la construcción del robot, que era bastante costosa. El año pasado, además de recibir el premio Medellín Investiga 2017, fue reconocido como Joven Investigador de Colciencias y la UPB le dio una beca de formación investigativa para hacer su maestría en Automática. En estos momentos Sergio se está preparando para comenzar este posgrado y planea destinar el dinero del premio en nuevos proyectos o para continuar investigando.
Joham Álvarez Montoya
Joham participó en una investigación para crear un mecanismo que detecta daños en las estructuras de los aviones utilizando sensores muy pequeños que identifican deformaciones de la estructura y combinan los datos con un algoritmo de inteligencia artificial para saber si la estructura está sana o dañada. Esto les permite corregir los daños antes de que el avión despegue y no haya accidentes.
Cuando estaba en el colegio tenía muy claro que quería estudiar una ingeniería, pero no sabía cuál. Sin embargo, el gusto por las aeronaves y la investigación lo llevó a estudiar Ingeniería Aeronáutica en la UPB, que según cuenta Joham, es Ingeniería Mecánica aplicada a aeronaves.
Su afán investigativo lo animó a entrar a un semillero, en donde formularon la investigación que con el tiempo se convirtió en su trabajo de grado y que lo hizo ganador del Premio Medellín Investiga 2017 en la categoría Estudiantes de pregrado destacados por su vinculación a la investigación. Desde ese momento nunca ha parado de investigar y ahora está participando en tres proyectos de investigación de la universidad e iniciando otros dos.
Cuando no está en uno de los laboratorios de la universidad, a Joham le gusta leer sobre política, participa en foros y discusiones al respecto y estudia idiomas, entre ellos alemán, porque sueña con hacer su maestría en este país por el apoyo que le da a la investigación. Y es precisamente por eso que tiene pensado utilizar el dinero del Premio para acelerar su aprendizaje del idioma con clases particulares o cursos intensivos y aplicar a universidades en Alemania.